Al sumar todas las cifras y reducirlas a un solo dígito, obtendrás un cuadro de tu carácter, bastante exacto. Por ejemplo: Pepita nació el 10 de Agosto del año 1985, entonces sumará 1+0+8+1+9+8+5 = 32 luego 3+2 = 5. El número cinco indicaría la personalidad básica de Pepita.
Si al sumar los números de tu fecha de nacimiento llegas a los números 11 - 22 - 33 o 44, has obtenido un número maestro. Estas cifras se reducen pero al tener un significado especial, se toma también en consideración el número completo.
Los números maestros son iniciados, han evolucionado hasta cierto grado a través de sus reencarnaciones y han adquirido el conocimiento necesario para comprender la verdadera esencia y sentido de la vida. Dotados de una fuerza interior excepcional podrán elevarse a posiciones altas de prestigio y privilegio en las actividades terrenas que hayan elegido. Sin embargo también podrían cegarse con el éxito material, envanecerse y cerrar el camino hacia su verdadera misión. Si escogen vivir bajo los designios de su numero maestro en lugar de bajo los de su numero base, deben tener en cuenta que su andadura será solitaria y poco comprendida, pero sus actos perduraran tras su muerte física. Ser humildes en el éxito sera su verdadera victoria. Suelen ser carismáticos y aún sin proponerselo difícilmente pasan desapercibidos. Muchos siente el tirón y una fuerte necesidad de evolucionar espiritualmente.
Como yo al igual que Pepita soy del número cinco y como es divertido hacer las cosas de diferente manera empezaré por describir las características del cinco.
Este número representa una inteligencia aguda y ágil. Los números 5 son personas originales, impacientes e impulsivos, siempre dispuestos a aceptar y experimentar lo insólito y desconocido. Generalmente su atención se ve atraída hacia varias cosas simultaneamente y deben aprender a centrarse. Si lo hacen así no habrá nada que se les resista. Suelen ser personas bastante inquietas y reaccionan a toda clase de estímulos impulsivamente de forma intuitiva e imprevisible. Al parecer siempre tienen prisa y todo lo quieren ya. Abiertos y profundamente vitales, aman la vida, la libertad y la independencia. Aceptan encantados los cambios y algún que otro riesgo. Les gusta mucho viajar, cambiar de ambiente, vagabundear. Crédulos, ingenuos, amistosos y agradables. Deben aprender sobre todo a relajarse, centrarse y evitar la dispersión de ideas.
Ahora poniendo un poco de orden en el desorden, seguiremos con algunas de las características del número seis
Siempre se puede confiar en el numero 6, son nobles, rectos y fieles. Humanitarios, tolerantes y ecuánimes con las personas que les rodean y con la familia suaves, cariñosos y sumamente preocupados por el bienestar de la misma. La belleza, la comodidad y un entorno familiar armonioso en el hogar son muy importantes para el 6. Son afectuosos y tiernos y necesitan sentirse queridos y protegidos. Románticos e idealistas a veces sufren por trivialidades y puede que se amarguen con facilidad por detalles sin importancia. Por lo general suelen ser tradicionalistas y conservadores aunque con una pizca de contradicción y ambivalencia en su personalidad. Vulnerables, emotivos y de lagrima fácil. Siempre quieren ayudar y proteger a sus seres queridos y deben tener cuidado pues pueden llegar a agobiar. Algunos deben aprender a sobreponerse a la pasividad y a la pereza.
Seguimos con el carácter del número siete. A este número, considerado mágico en muchos ámbitos, se le atribuye una intuición muy desarrollada por lo que deberían aprender a utilizarla. Su curiosidad y poder de observación no tienen limites. Profundos pensadores, esencialmente espirituales y filósofos. Siempre investigando el porque de las cosas y en desacuerdo con la mayoría de las opiniones ajenas. Individualistas e independientes, muchos de ellos introvertidos, enigmáticos y a veces difíciles de comprender. Les apasiona todo lo misterioso, las ciencias ocultas, las distintas religiones y en general todos los misterios de la vida. Les encanta la naturaleza y los sitios tranquilos y aislados. Tienen pocos amigos pero su amistad es completa, entregada y leal. Disfrutan de su soledad. En ocasiones pueden sentir una honda tristeza sin motivo aparente la cual deben superar y generalmente lo hacen sin dificultad. Los siete tienen un gran sentido de la estética y de la belleza por lo que pueden llegar a ser buenos decoradores, diseñadores o profesionales de la moda. No les gusta ni mandar ni que les manden.
Llegamos con fuerza al número ocho. Este número es fuerte, poderoso, enérgico y ambicioso. No le tienen miedo a nada. Luchadores y decididos se lanzan, previo análisis detallado, a por todas con valor y audacia. Al eficiente, trabajador y autoritario ocho no hay nada que lo detenga cuando se fija una meta. El ocho se crece con los problemas y cada obstáculo es un incentivo. Su meta es triunfar y cuando triunfa, vuelve a por otro reto. Son prácticos, realistas y con los pies firmemente apoyados en la tierra. Ni se engañan a si mismos ni nadie los puede engañar. Muchas veces radical en sus apreciaciones, intenso y disciplinado. Son personas integras y sinceras, siempre sabrás a que atenerte con un ocho. Son lideres natos, dirigen y mandan con naturalidad y por lo general son personas influyentes y de prestigio. El ocho debe tener cuidado con el exceso de ambición. A veces la importancia excesiva al dinero, los bienes materiales o la posición social les produce sentimientos de insatisfacción. Son exigentes consigo mismos y con los demás, esperan recibir lo mismo que dan y dan mucho. Poseen un alto sentido del honor y la dignidad e intentan ser siempre imparciales y honestos. Los ocho deben aprender a moderar su ambición, equilibrar su temperamento con la bondad y su materialismo con el lado espiritual de la vida.
Llegamos al altruista e imaginativo número nueve. Son inteligentes, caritativos, de mente aguda a la que no se le escapa ningún detalle. Disciplinados, trabajadores y perfeccionistas. Son de carácter dominante y a veces intentan llevar a su manera los asuntos de las personas con las que se relacionan. En algunas ocasiones se muestran dramáticos y vehementes, magnificando los hechos. El nueve representa el amor universal por lo que muchos de ellos se erigen en bienhechores y defensores de los necesitados o se embarcan en proyectos humanitarios. Suelen ser personas muy simpáticas con tendencia hacia la extravagancia y a la soledad, dirigen sus vidas según sus propias y peculiares normas. Independientes y libres con una fuerte necesidad de moverse a su antojo sin coaxion alguna. Apasionados y con sed de conocimientos. A veces su excesiva sinceridad les puede perjudicar. Deben aprender a ser más diplomáticos. A menudo idealistas, vivaces, impacientes y entusiastas luchan contra cualquier injusticia.
Ahora saltamos al números uno para seguir el orden que les he impuesto.
Los uno son lideres a los que les gusta sobresalir y dejar huella. Su personalidad energética se impone con facilidad. Son entusiastas, osados, orgullosos de sus logros e irradian seguridad en si mismos. Son individualistas y difíciles de influenciar en cualquier sentido. La opinión ajena les trae sin cuidado. Suelen ser extrovertidos pero muy celosos de su intimidad familiar y personal. Amigos leales y generosos, aunque un poco dominantes y rencorosos. Quieren llevar la voz cantante en todo y son autosuficientes y bastante ambiciosos. Se desenvuelven mucho mejor trabajando por su cuenta.
El número dos es bondadoso, amable, servicial y diplomático. Disfrutan de las cosas bellas y artísticas. Son muy analíticos y cuidadosos al tomar decisiones, tratando de buscar toda la información posible. Les agrada tener la aprobación de los demás y suelen mostrarse moderados en todo. Modestos y discretos llevan la paz y la armonía allá donde vayan. Son amigos generosos y están siempre dispuestos a ayudar. Soñadores, idealistas y complacientes. Deben aceptar que la vida no siempre es tan agradable como ellos quisieran. Los pertenecientes al numero dos son eficientes y responsables pero tienden a subestimarse y no estaría de más elevar su autoestima de alguna manera. Algunos deben aprender a no reprimir sus emociones y a no ser demasiado sumisos con respecto a las opiniones ajenas. El hogar y la familia juegan un papel importante en su vida.
Brillantes, alegres e ingeniosos son los pertenecientes al número tres. Saben perfectamente que amargarse por lo que la vida les depara no sirve de nada y por esta razón se muestran optimistas, confiados y animosos. Amistosos, espontáneos y simpáticos. Poseen una gran capacidad de comunicación pero a veces caen en la tentación de hablar demasiado. Les gusta ser el 'alma de la fiesta' y suelen tener muchos amigos. Derrochan energía y vitalidad y buscan la diversión y la gratificación. Aprecian como nadie el lujo y la buena vida. Son atractivos, coquetos y a veces vanidosos. Generalmente crédulos y bonachones. Deben evitar caer en la despreocupación total de las responsabilidades y en prometer más de lo que pueden cumplir. Son personas muy creativas y expresivas con un deseo profundo de aprender.
Ahora vamos con el número cuatro. Responsables, seguros y precisos son las características de estas personas. Evitan los riegos y los cambios. Son prudentes, conservadores, analíticos y racionales. Muchas veces demasiado lentos en la toma de decisiones y a veces muy testarudos aunque nunca dominantes. Quizás demasiado serenos y estables con falta de 'chispa'. Les cuesta expresar sus sentimientos y no son muy elocuentes. Se apoyan siempre sobre bases solidas y no se dejan llevar por 'fantasías'. Poseen un carácter firme y gran fuerza de voluntad con un profundo autodominio de si mismos. Algunos son fanáticos del orden y todos son muy diligentes, sintiéndose culpables si no están produciendo o haciendo algo útil. Les gustan las cosas claras, definidas y directas. Su carácter es integro, tenaz y enérgico, sus amigos suelen ser pocos pero para toda la vida.
Próximamente más sobre la numerología y tu nombre.
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